Por: Dr. Jesús Armando Ramos Franco
La gastritis es una irritación o inflamación de la mucosa gástrica, la cual se diagnostica de forma precisa mediante un estudio endoscópico en donde además se observan placas enrojecidas, irritadas o incluso sangrantes.
Es un padecimiento muy frecuente en nuestro medio, en el mayor número de casos tratado de forma empírica o bien con algunos remedios para disminuir las molestias como por ejemplo bebidas frías, leche, bebidas gasificadas (agua de Tehuacán) algunos geles, yogurt etc. Sin embargo estos remedios pueden ayudar en un corto periodo a sentirse bien, pero en mediano y largo plazo algunos pueden empeorar el cuadro.
Causas más frecuentes:
- Infecciosas (Helicobacter pylori, virus, hongos, parásitos)
- Uso y abuso de medicamentos como por ejemplo los antiinflamatorios como el ketorolaco, diclofenaco, naproxeno, sulindaco etc.
- Alimentación rica en irritantes (café, tabaco, refrescos, condimentos).
- Algunas otras menos frecuentes: Enfermedad de Crohn, granulomatosa etc.
Tratamiento convencional
- IBP´S (Omeprazol)
- Dieta blanda
- Antibióticos en gastritis por H.Pylori (Claritromicina, Amoxicilina entre otros).
- Antifúngicos en gastritis de origen micótico
- Antidepresivos y/o ansiolíticos en pacientes con trastorno de ansiedad.
Muchas veces el tratamiento empírico va de la mano de algunos medicamentos como los denominados inhibidores de la bomba de protones (IBP´s) como el omeprazol, pantoprazol, esomeprazol etc., los cuales disminuyen la secreción ácida del estómago ayudando a mejorar el cuadro, pero a veces se nos olvida algo, que la gastritis o enfermedad ácido péptica es un conjunto de signos y síntomas que no siempre tienen el mismo origen, es por eso de suma importancia que el médico conozca la etiología.
Si, existen gastritis bacterianas (H. Pylori) por hongos, virus, por uso excesivo de medicamentos, por estrés, por una dieta inadecuada, etc. Pero en el tratamiento también se debe incluir la erradicación del origen, no solo mitigar los síntomas y disminuir la acidez, si no se trata de esa manera, existe riesgo elevado de recidiva.
Tratamiento con terapia biológica u homotoxicología
En homotoxicología o terapia biológica utilizamos cocteles terapéuticos para tratar el origen, el tratamiento debe ser estandarizado y con el objetivo no solo de que el paciente se sienta bien, sino de evitar las recaídas. Utilizamos fármacos en nuestro esquema terapéutico para disminuir acidez, mejorar el estado de ánimo mejorando la respuesta al estrés, coadyuvar al buen funcionamiento del hígado, páncreas, estimular una buena digestión evitando síndrome de intestino irritable (conocido como colitis), se debe oriental al paciente sobre una alimentación adecuada.
El tratamiento biológico en algunas ocasiones puede ser auxiliado por medicación alópata o convencional en algunos casos específicos, pero no en todos, ya que se ha demostrado que el uso de IBP´s (“prazoles”) podría elevar hasta en un 21% el riesgo de ataque cardiaco (infarto, accidente vascular cerebral).
Expectativa con terapia biológica
Como en todas las terapias biológicas con homotoxicología, se busca que el paciente mejore sin efectos secundarios, utilizando medicamentos biológicos de origen natural pero siempre de la mano de la ciencia, diagnosticando y clasificando como lo marcan las normas oficiales, y empleando medicamentos biológicos regulados y de patente de la marca Heel, medicando de forma segura y en enfermedades curables, eliminar la enfermedad de forma permanente.
Siempre en medicina biorreguladora buscamos un equilibrio. Mantener el organismo de nuestros pacientes en control, balanceados, regulados y tratar a nuestros pacientes como un “todo” ya que nuestros sistemas están en íntima sincronía.
Artículo con fines de orientación elaborado para población no médica en general.